d. Los que se las dan de modernos pero han sido, por naturaleza, intolerantes, no se han enfrentado a construir valores, ni mucho menos a considerar conceptos que los defina por sus acciones.
5. Del primer párrafo se puede deducir que:
a. Los malos comportamientos nos llevan al aislamiento.
b. Todas las palabras tienen algún grado de magia.
c. La comunicación es una forma de hacer regalos.
d. Las relaciones personales se relacionan con la geografía
6. En el segundo párrafo, el autor nos indica que:
a. En diferentes ambientes sociales, cada cual muestra su tarjeta de visita.
b. En general, los seres humanos nos comportamos y actuamos como plagas.
c. Aunque no nos guste, la cortesía es indispensable en las relaciones con los demás.
d. La principal enfermedad de este país es ante todo la mala educación de la gente.
7. Del tercer párrafo se puede extraer este pensamiento:
a. La carencia actual de buenos modales obedece a los primeros pasos y balbuceos.
b. Para el entendimiento en paz, el respeto y la educación son indispensables.
c. La clase política es culpable de los actuales conceptos de libertad y modernidad.
d. Los progres se empeñan en eliminar las ideas del autor de este texto.
8. Al comenzar el cuarto párrafo, la expresión merced a ello se refiere a que:
a. Debido a la mala educación se da la demanda de cursos cortos.
b. Por esta razón, la falta de formación se aprecia en la base de la educación integral.
c. Gracias a la televisión, la clase política y la familia faltan los buenos modales.
d. Por causa de los módulos de quince días se está produciendo mucho intrusismo.
CÍVICA Y URBANIDAD 3. EL DESARROLLO DE LA URBANIDAD.
Lee cuidadosamente el siguiente texto observando los signos de puntuación con las pausas que indican. Luego, responde los items del cuestionario de comprensión lectora.
El interés por extender adecuadas normas de conducta sociales acompañó al hombre en la historia. En la antigua Grecia, junto a los conocimientos de lectura, escritura, aritmética y declamación, eran impartidos a los alumnos reglas de urbanidad, sobre la base del respeto y el saber actuar con sabiduría ante cada situación.
El dominio de prácticas elementales de buen comportamiento social, en aquella época como en la actualidad, era un signo de distinción social, no entendido como afectación frívola, sino como evidente formación cultural, de preparación ética y solidez moral.
De Grecia al imperio Romano pasaron los estilos y formación de hábitos de urbanidad -mayormente localizados en las clases elitistas aunque no exclusivas de éstas-, del Medioevo al Renacimiento y otras épocas, con diversos grados y formas de asimilación por las clases sociales emergentes, y diferentes puntos de vista sensibles de ser cuestionados o no a la luz de la actualidad. Pero nunca abandonó al hombre el interés por la enseñanza de buenos modales a sus hijos, ya fuese en humildes moradas de desplazados o en salones aristocráticos cubiertos de oro.
Como en toda actividad humana, siempre hay extremos que llevan en ocasiones al ridículo. Tal es el caso de que en las cortes europeas se podía expulsar a un noble por no inclinarse en el ángulo correcto al hacer una reverencia. Cosas de cada época.
Pero es cierto también que la Revolución Francesa (1789) introdujo la enseñanza de buenos modales y se afirma que esta práctica se extendió entonces por Europa.
Filósofos, pedagogos y escritores de todos los tiempos dejaron su impronta en el tema de la buena educación y la urbanidad, de una forma u otra, en páginas inmortales de grandes obras de la Literatura. Desde consejos y proverbios bíblicos pasando por las infinitas sendas de las creaciones artísticas, canciones trovadorescas, relatos, narraciones, tratados, manuales, a partir del uso de la ironía, la picardía o de presentaciones teatrales burlescas.
Del Quijote e históricos tratados.
¿Quién no ha disfrutado, con una sonrisa íntima y de simpatía, de los consejos de buenas maneras que daba Don Quijote a Sancho Panza, gracias al genio de Miguel de Cervantes?
“Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores; si tomas por medio a la virtud, y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener envidia a los que los tienen de príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la virtud se adquiere, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale.”
La enseñanza de las buenas maneras confluye con lecciones de ética, moral y civismo, y todo combinado surte el efecto de la formación integral de un buen ciudadano, para contribuir a la plenitud del hombre como ser social.
“Sancho, lo primero que te encargo es que seas limpio, y que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer, como algunos hacen, a quien su ignorancia les ha dado a entender que las uñas largas les hermosean las manos.
“Anda despacio; habla con reposo, pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo, que toda afectación es mala.
Come poco y cena más poco, que la salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago. Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra. Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos, ni de eructar delante de nadie.”
(García Giraldino, Iliana (2009). Los buenos odales no pueden quedar atrás. En: Revista de Análisis General Bohemia. 2005. Recuperado de: https://www.protocolo.org/social/etiqueta_social/los_buenos_modales_no_pueden_quedar_atras.html)
Ejercicios de comprensión lectora por Jorge Eliécer Gómez Arias)
Comprensión lectora
Encierra en un círculo la letra de la respuesta correcta:
1. La expresión “afectación frívola” significa:
a. Ostentación superficial.
b. Ceremonia inconstante.
c. Farsa liviana.
d. Hipocresía intrascendente.
2. Cuando la autora habla de “clases sociales emergentes” se refiere a:
a. Clases sociales que se estaban ahogando.
b. Nuevos individuos en la sociedad.
c. Nuevos grupos distintos a la élite.
d. Grupos sociales con más urbanidad.
3. Cuando Don Quijote dice a Sancho “Haz gala...” le está indicando que:
a. Debe hacer alarde. b. Debe hacer celebración. c. Debe hacer fiesta
d. Debe hacer espectáculo.
4. Del texto se puede concluir que:
a. La urbanidad y las buenas maneras se consiguen según la clase social.
b. La urbanidad es un signo de sabiduría en los hombres.
c. A pesar que los tiempos cambien, siempre hay una preocupación por las buenas maneras.
d. La ética, la moral y el civismo son formas de la urbanidad.
5. Se puede afirmar que para Don Quijote, “virtud” significa lo mismo que:
a. Hombría. b. Decencia. c. inocencia. d. Perfección.
6. Según la autora, enuncie algunos medios de donde se pueden tomar lecciones de Urbanidad: ____________, ____________, _________, ___________, ______,
_____________, ___________, _______________, ___________________.
7. Complete los consejos de Don Quijote a Sancho: “Lo primero que te encargo es que seas______, que te cortes las______, ..., anda _________, habla _____________, come______ y cena ___________... que la salud se fragua en _____________________; Sé templado en el ________porque_________________
_________________, no masticar a dos________, ni ________delante de nadie.
EL MANUAL DE URBANIDAD DE CARREÑO
Lee cuidadosamente el siguiente texto observando los signos de puntuación con las pausas que indican. Luego, responde los items del cuestionario de comprensión lectora. En América Latina desde el siglo XVI circularon numerosos tratados de buenos modales, y el más famoso ha sido -y es- el conocido Manual de Carreño, publicado en 1854 por primera vez, y que hoy circula con renovadora fuerza en internet y reaparece una y otra vez en librerías tradicionales y virtuales. El enfoque social vuelve la mirada atrás, en el afán de recuperar lo que se ha perdido, y con la esperanza de darle nuevos valores contemporáneos y responder a las normas de comportamiento donde les corresponde en la sociedad.
El autor de este documento tan popular fue Manuel Antonio Carreño (Caracas 1812 - París 1874). Su Manual se convirtió en la guía de urbanidad más reconocida de la época en los países bolivarianos, y declarada guía de texto en escuelas públicas. Era el padre de la reconocida pianista venezolana Teresa Carreño y sobrino de Simón Rodríguez, el maestro del Libertador Simón Bolívar.
Manuel Antonio Carreño, destacado pedagogo, músico, traductor, diplomático y escritor, pasó a la historia por su tratado que inicialmente apunta: La urbanidad es virtud o manifestación de virtud: reflejo exterior de realidades interiores, la intención de integrarse positivamente en la vida ciudadana convertida en hechos.
El libro comienza con reflexiones de moral, ética, civismo y religión, y pasa a relacionar normas de conducta que van desde observaciones sobre el aseo, al modo de conducirse las personas en sus casas, en la sociedad, cita hábitos de mal gusto que deben eliminarse, aconseja las formas correctas de actuar para con los semejantes, el respeto a la familia, a los conciudadanos.
Se cuenta que no había familia que no acudiera al Manual de Carreño para la formación de los hijos, y era bochornosa la observación “ese no se ha leído a Carreño”.
El buen comportamiento, pan de cada día.
Desde tan lejanos tiempos el buen comportamiento es pan del día de las sociedades, y en la actualidad no lo es menos. En círculos parlamentarios de naciones latinoamericanas se discuten leyes educacionales para la reintroducción de materias de Urbanidad, Moral y Cívica, que estaban abandonadas, resurgen tratados y análisis. En Medellín, en 2005, se llevó a debate una resolución para “desarrollar en toda la comunidad educativa la temática de la Urbanidad y el Civismo en aras de tener una ciudad cada día más culta”. Parlamentarios en Ecuador, Chile y otras naciones, instituciones pedagógicas nacionales e internacionales proponen el regreso a aquellas viejas materias.
Un estudio internacional de Educación Cívica apunta: “Debe superarse la vieja idea de que cuando nos graduamos en una profesión, terminó nuestra época de estudiantes y ya nunca necesitaremos aprender nada nuevo o mucho menos regresar a un aula escolar”.
En la culta, vieja y civilizada Europa también se discute, y en Madrid se suceden los llamados a la ciudadanía a respetar normas de convivencia, a aprender a ser respetuosos con sus conciudadanos, a mantener limpias y decentes las ciudades, a no hacer ruidos en exceso para no molestar a los demás.
En nuestra sociedad.
Pero el mal de muchos no puede ser consuelo para nadie. La inquietud por la falta de urbanidad en niños, jóvenes y adultos es legítima, como la ausencia de buenas maneras en instituciones públicas, en las relaciones interpersonales, en la prestación de servicios, en la vida hogareña, al establecer conversaciones o cumplir normas al momento de sentarse a la mesa, llegar a una casa de visita, en las presentaciones formales, en el cuidado de las plazas públicas y de la propiedad social en general, en el respeto a los demás en los edificios multifamiliares, en las barriadas, en el transporte público, en playas y teatros, en el cuidado al entorno.
La relación se hace interminable, y al abundar un tanto en el tema se convierte en inmenso el horizonte donde estamos obligados todos a trabajar, en los ámbitos sociales y familiares. Primero hay que tomar conciencia profunda del fenómeno. Son varias las generaciones que adolecen en nuestro país de una sólida formación de urbanidad.
“Se han perdido valores”, se lamentan las personas mayores, al percibir una conducta grosera de un joven estudiante que lleva incorrectamente su uniforme o grita palabrotas y le falta a los adultos con un lenguaje chabacano y agresivo. No son pocos los que suelen arremeter a ciegas, injustamente, contra la juventud en ese sentido, como si la responsabilidad del problema les fuera ajena.
(Adaptación de un texto de:
García Giraldino,Iliana (2009). Los buenos modales no pueden quedar atrás. Revista de Análisis General Bohemia - bohemia.cu.
Recuperado de: https://www.protocolo.org/social/etiqueta_social/los_buenos_modales_no_pueden_quedar_atras.html.
Ejercicios de comprensión lectora por Jorge Eliécer Gómez Arias)
Comprensión lectora
Encierra en un círculo la letra de la respuesta correcta.
1. Del primer párrafo se deduce que:
a. Numerosos tratados de buenos modales circularon en América antes del siglo XVI.
b. El Manual de Carreño se recuperó desde las redes sociales de Internet.
c. El enfoque social considera que los buenos modales se deben recuperar.
d. Hay un movimiento social para retomar y renovar los buenos modales.
2. Para Manuel A. Carreño, la urbanidad es:
a. Demostrar con hechos nuestra integración positiva a la sociedad.
b. Hechos positivos demostrados en nuestra vida interior.
c. El equilibrio entre vida interior y vida exterior.
d. Es una virtud que ya pasó a la historia.
3. El texto de M. A. Carreño esencialmente:
a. Es un texto de moral, ética, civismo y religión.
b. Se refiere a cómo debemos actuar con nosotros mismos y con los demás.
c. Una relación de normas de conducta para con los demás y la familia.
d. Es una introducción a la moral y otras materias relacionadas.
4. La expresión “Ese no se ha leído a Carreño” era bochornosa porque se la decían a alguien:
a. Que daba muestra de ignorancia.
b. Que demostraba mala educación.
c. Que avergonzaba a la familia.
d. Que hacía caer mal a Carreño.
5. Del texto se puede concluir que:
a. La preocupación por los malos modales se extiende a todo el mundo.
b. Sólo en la actualidad los gobiernos se preocupan por los buenos modales.
c. En muchos países se hacen esfuerzos por recuperar los buenos modales.
d. La pérdida de valores es un problema principalmente de los jóvenes.
6. Según estudio internacional de Educación Cívica:
a. Es necesario volver a la escuela.
b. Nuestra época de estudiante termina cuando nos graduamos.
c. Después que nos graduamos no aprendemos nada nuevo.
d. Hay que derrotar la noción de que no se aprende nada después de graduado.
7. Cita, según el texto, algunos casos de falta de Urbanidad:
a. ___________________________________
b-___________________________________
c.___________________________________
d.___________________________________
e.___________________________________
f.____________________________________
g. ___________________________________
CÍVICA Y URBANIDAD 5
URBANIDAD Y TACTO SOCIAL.
Lee cuidadosamente el siguiente texto observando los signos de puntuación con las pausas que indican. Luego, responde los items del cuestionario de comprensión lectora.
Muchas veces nos quejamos de que la gente es irrespetuosa, descortés e indiferente. Sin embargo, una pequeña mirada hacia las reglas básicas de civilidad podría darnos más de una sorpresa: ¿estaremos teniendo, sin advertirlo, actitudes y conductas que causen incomodidad en los demás?
La urbanidad consiste en saber convivir en comunidad, saber comportarse de modo correcto en cualquier ocasión para agradar a quienes nos rodean. Para cultivar esta virtud, es imprescindible desarrollar el "tacto social". Muchos afirman que poseer tacto es "tener una especie de sensibilidad hacia los demás que permite presentir y adivinar sus sentimientos, y estar en consonancia con ellos; utilizar el tono debido o tener la actitud precisa con cada persona en particular".
Estos son algunos de los principios básicos del tacto social:
1. Respetar al otro como un otro: su carácter, su amor propio, sus opiniones, inclinaciones, caprichos, costumbres, etc., aunque las consideremos defectos. El respeto da un paso más que la tolerancia.
2. Escuchar, más que hablar: descubrir quién es el otro, qué quiere, qué piensa. No dirigirse a él como si fuera una proyección de nosotros. Hablar sin descanso es una descortesía hacia los demás, y además revela cierto egoísmo.
3. Comprender, antes que juzgar: no odiar al otro ni hablar mal de él ante otros por lo que creemos que son sus defectos. Siempre es mejor preguntarse: ¿qué hace que la persona que nos molesta actúe de la forma en qué lo hace? Así, será más fácil que comprendamos y más difícil que odiemos.
4. Pensar antes de actuar o de hablar: elegir siempre la mejor oportunidad, no ser imprudente. Evitar palabras molestas, observaciones poco delicadas, descorteses o demasiado personales.
5. Ser discreto: no hacer preguntas que nos hagan parecer excesivamente curiosos, ni divulgar los secretos que otros nos han confiado. De lo contrario, nos ganaremos que nadie confíe en nosotros.
6. Adecuar el discurso a los conocimientos del otro: evitar hacer comentarios sobre historia, ciencia, cultura o arte cuando no se conoce el grado de conocimiento de las personas que escuchan.
7. Adecuar el discurso a la situación del otro: percibir cuál es su estado anímico y, según eso, decir lo que sea apropiado.
8. Tratar a los demás como nos gustaría ser tratados.
Todas estas reglas, que podrían sintetizarse en la última, resultan básicas para vivir civilizadamente. Por lo general, no están escritas, pero cuando todos las respetan nuestra vida se hace más agradable. Es importante cumplirlas, ya que cuando uno lo hace da un buen ejemplo. Ni hablar de la gentileza: pedir por favor, agradecer, ceder el asiento. Ser gentiles y civilizados, más allá del cumplimiento de ciertas normas básicas, implica recordarle al otro que es persona, y que la relación que podemos tener con él es una relación entre personas. En ámbitos en donde reina el buen trato, con tacto y civilidad, se vive mejor, el ambiente mejora y las relaciones humanas se enriquecen.
(El texto ha sido tomado con fines educativos de:
http://cajadecambios.blogspot.com/2006/12/urbanidad-y-tacto-social-8-reglas-para.html
Ejercicios de comprensión lectora por Jorge Eliécer Gómez Arias)
Comprensión lectora.
Encierra en un círculo la letra de la respuesta correcta.
1. Del primer párrafo se puede concluir que:
a. Quejarse de los demás nos permite conocer las normas de urbanidad.
b. Conocer reglas básicas de Urbanidad nos sorprende.
c. A veces no somos conscientes de la molestia que causamos.
d. Hay que mirar las reglas básicas de civilidad.
2. Cuando el autor afirma que hay que saber comportarse para “agradar a quienes nos rodean”, nos está indicando que:
a. Debemos complacer a todo mundo.
b. Es bueno hacer que los demás se sientan bien con nosotros.
c. Conquistar a los que nos rodean es comportamiento aconsejable.
d. La meta del buen comportamiento es absorber a los otros.
3. La expresión “tacto social” se puede resumir en:
a. Ternura y reflexión.
b. Miramiento y sentimentalismo.
c. Compasión y receptividad.
d. Delicadeza y disposición.
4. Estar en consonancia con los sentimientos de los demás, quiere decir:
a. Tener las mismas penas y alegrías de los otros.
b. Poseer los mismos sentimientos de los otros.
c. Adquirir las formas de sentir de otros.
d. Obrar de acuerdo con los estados anímicos de los otros.
5. Resume en una frase cada uno de los principios básicos enunciados por el autor.
a.
____________________________________________________________________
b.
____________________________________________________________________
c.
___________________________________________________________________
d.
___________________________________________________________________
e.
____________________________________________________________________
f.
_____________________________________________________________________
g.
______________________________________________________________________
h.
____________________________________________________________
CÍVICA Y URBANIDAD 6. LOCUACIDAD Y TIMIDEZ
Lee cuidadosamente el siguiente texto observando los signos de puntuación con las pausas que indican. Luego, responde los items del cuestionario de comprensión lectora.
Locuacidad y timidez, extremos opuestos de la urbanidad.
El hombre no suele vivir aislado. Tiene generalmente necesidad de un amigo confidente de sus satisfacciones y de sus penas, de una sociedad para comunicar a los demás sus ideas y reflexiones, amenizar su vida, y variar los lícitos placeres.Los jóvenes deben ser modestos, oír mucho y hablar poco. No pretendo con esto prescribir a la edad más interesante de la vida un silencio obstinado y un comedimiento sin límites. Varias veces los labios de un joven expresan conceptos finos, frutos precoces del talento: ponerles un candado sería una pérdida para la sociedad. Mi único deseo es tener prevenidos a los jóvenes contra aquel prurito de hablar, propio de la ligereza de su edad tierna, prurito que si no se reprime con tiempo, pasa a ser un vicio insoportable.En efecto, ¿hay cosa más incómoda que oír a un mocoso que no se cansa de preguntar, que nos atolondra con sus respuestas contradictorias, que se extrema y afana por pasar plaza de entendido, y en quien se notan a cada paso una multitud de inconsecuencias? Lejos de inspirar el menor interés un ente semejante, solo excita la compasión o el desprecio. Su volubilidad le acarrea amargos disgustos que pudiera evitar, portándose con una moderación prudente. Los ridículos, que recibe, son a veces tan bochornosos que no se atreve a presentarse otra vez delante de los testigos de su atolondramiento.Los parlanchines han sido en todo tiempo justamente despreciados.¿Queréis, dice Plutarco, un excelente remedio para calmar los vehementes deseos de hablar? Acostumbraros en una reunión a guardar silencio hasta que el fastidio o la taciturnidad se vayan apoderando consecutivamente de todos los que la componen. No sucede en la conversación lo que en los juegos del circo, donde aquel que aventaja a los demás, gana el premio de la carrera … el que se precipita a responder cuando no es preguntado, da muestras de mucha presunción. Es lo mismo que si dijera al que hace la pregunta: “Se dirige usted muy mal, yo solo me hallo en el caso de responder a todo género de cuestiones”.Hay, sin embargo, otro escollo que los jóvenes deben evitar, y es aquella timidez que indica falta de talento en los que no carecen por otra parte de inteligencia y conocimientos. Es grave ademán, ese silencio constante, esa indolencia que choca, y perjudicarían, si fuesen muy duraderos, al individuo en quien se notasen y darían una idea poco ventajosa de su educación. El trato social, la convicción interior de que es necesario, y un ligero esfuerzo bastarán para borrar ese aspecto sombrío que desluce la edad más hermosa de la vida.El objeto principal de los jóvenes es el de hacerse amables en la sociedad. El más seguro medio de conseguirlo es evitar los dos escollos que se acaban de indicar. Si estos dos extremos son vituperables en un joven, ¿cuánto más no deberán serlo en una señorita, cuyo sexo reclama mayor amabilidad y modestia?Las madres deben tomar con tiempo todas las precauciones necesarias para que las hijas, objetos de su ternura, no sean ni habladoras que atolondren, ni tímidas que empalaguen.
(Tomado de:
ESCOIQUIZ, Juan de (1821). Tratado de las obligaciones del hombre. Locuacidad y timidez..Protocolo.org. Recuperado de: http://www.protocolo.org/social/urbanidad/locuacidad_y_timidez_extremos_opuestos_de_la_urbanidad.html
Ejercicios de comprensión lectora por Jorge Eliécer Gómez Arias)
COMPRENSIÓN LECTORA
Encierra en un círculo la letra de la respuesta correcta de acuerdo con el sentido del texto:
1. Para el autor, el término locuacidad se refiere a:a. Habladuría b. Oratoria c. Palabrería d. Chisme
2. Según el texto, amenizar tiene el sentido de:a. entretener b. atraer c. sugestionar d. distraer
3. Cuando el autor dice que los jóvenes deben ser modestos se refiere a que:a. Las personas jóvenes deben mostrarse ordenadas. b. Los jóvenes deben ser serviles. c. Los jóvenes no deben ser engreídos. d. Es mejor para los jóvenes ser tímidos.
4. En el texto se emplea la palabra prescribir con el sentido de:a. señalar b. inutilizar c. finalizar d. extinguir
5. Cuando se menciona el prurito de hablar, se está haciendo referencia a:a. El deseo incontenible de gritar. b. El afán de conversar hasta por los codos. c. El hábito de discutir por todo. d. El anhelo grande de predicar.
6. La frase que mejor resume la idea central del párrafo 3 es:a. La persona que habla demasiado sólo inspira lástima o repulsa. b. Las personas parlanchinas son volubles o inestables. c. Resulta incómodo oír hablar a un muchacho. d. Los atolondrados sienten pena de quienes los escuchan
7. "El que se precipita a responder cuando no es preguntado, da muestras de mucha presunción" porque:a. Asume que conoce las respuestas de todo. b. Es ostentoso frente a quien pregunta. c. Pierde la moderación frente a los demás. d. Desprecia la participación de los otros.
8. Tanto la locuacidad como el silencio constante son inconvenientes porque:a. Ambos pueden ser indicio de poca amabilidad. b. Son señales de gran despreocupación. c. Tanto la una como el otro muestran insensibilidad. d. Son ademanes graves, según el autor.
9. El autor da a entender que las damas deben tener mayor amabilidad y modestia.¿Estás de acuerdo con esta afirmación? Explica tu respuesta.
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CÍVICA Y URBANIDAD 7
INTERNET TAMBIÉN CUENTA
INTERNET TAMBIÉN CUENTALee cuidadosamente el siguiente texto observando los signos de puntuación con las pausas que indican. Luego, responde los items del cuestionario de comprensión lectora.
Es relativamente habitual que los padres reprendan a sus hijos en casa por comer con la boca abierta, por echar la mano a la comida, por interrumpir mientras está hablando otra persona... y por otros malos comportamientos. Los buenos hábitos, modales y costumbres se transmiten de generación en generación y son imprescindibles para una convivencia respetuosa, cívica y tolerante.Pero, ¿qué ocurre con algo tan nuevo como Internet? Están naciendo las nuevas generaciones teniendo a su alcance un medio que no han podido tener sus padres o sus abuelos, la Red, Internet. Sin embargo, pareciera que la Red es una jungla donde cada cual actúa como le parece.La grandeza y universalidad de los buenos modales hace que sus reglas sean aplicables, de igual manera, a Internet. Pueden llamarse de muchas formas: netetiqueta, etiqueta online, etiqueta en la Red o denominarse con cualquier otro término, pero en el fondo expresa la necesidad de establecer unas reglas de comportamiento válidas para lograr una convivencia correcta y pacífica en la Red.Internet no es diferente.Detrás de cada ordenador hay una persona. Cuando escribe un correo electrónico, chatea en una sala, establece una video conferencia, escribe en un foro, etc. detrás siempre hay una persona. ¿Hay alguna razón para actuar de forma diferente a como lo hace en su vida diaria?El anonimato, en muchas de estas comunicaciones, no tiene porque hacerle a uno un maleducado e incluso un gamberro. Quien se comporta de esta manera en la Red, es muy probable que también lo haga en su vida diaria. Los buenos modales no son reglas que solo deban utilizarse cuando uno está identificado. Al igual que una persona no se comporta de forma incorrecta cuando sale de su ciudad o de su país, aprovechando que no le conocen. Eso denota una pésima educación.Internet, es una nueva forma de comunicación en la que debe regir un orden y unas mínimas reglas de educación para que no sea un caos, para que no sea un medio para provocar, insultar, difamar, etc. Las nuevas Redes sociales son un nuevo círculo de amistades que cada persona añade, de forma voluntaria, a sus relaciones personales.Educar. Los padres, si reprenden a su hijo cuando come con la boca abierta, agarra los alimentos con las manos, etc. también deben reñirle cuando insulta en un chat, cuando escribe un correo electrónico de forma incorrecta o cuando no tiene un buen comportamiento, en general. No es gracioso, aunque haya algunas personas a las que si se lo parece, tener este comportamiento en la Red. Estos conocimientos tienen una validez, prácticamente, universal y le servirán toda su vida. No le estropee su futuro.Nadie debe olvidar que la Red, también tiene sus reglas de comportamiento. "Los buenos modales, a las personas, les hacen más sociales".
(Fuente:
En la Red, también, buenos modales (2008). Protocolo.org (Revista digital). Recuperado de: https://www.protocolo.org/social/netiqueta/en_la_red_tambien_buenos_modales.html
Ejercicios de comprensión lectora por Jorge Eliécer Gómez Arias)
Comprensión lectora
Responde, encerrando en un círculo la letra de la respuesta correcta.
1. En el primer párrafo, el autor nos da a entender que: a. los padres siempre están regañando a sus hijos por todo. b. los hijos muy a menudo se portan mal en la mesa. c. Los padres generalmente buscan enseñarnos los buenos hábitos. d. los malos comportamientos generalmente son aprendidos de los padres.
2. En el segundo párrafo el autor afirma que: a. En Internet cada cual hace lo que quiere. b. Se creería que Internet es una selva sin leyes. c. En Internet no se necesitan los valores. d. Los abuelos se portan mejor porque no conocieron el Internet.
3. Las reglas de los buenos modales también deben aplicarse a Internet porque: a. Éstas normas poseen nobleza y son globalmente aplicables. b. Se les puede dar otros nombres como netetiquetas. c. Expresan unos determinados comportamientos de la gente. d. Hay que dar nuevas denominaciones a Internet.
4. El hecho de que aparezcan términos como “netetiqueta”, “etiqueta online” o “etiqueta en la Red” sólo expresa: a. que en el chat se crean constantemente muchas y nuevas palabras. b. que las redes están llenas de etiquetas, comerciales y otros productos. c. que en la Red también hay necesidad de usar normas de buenos modales. d. que esas son otras y diversas maneras de llamar a la Internet.
5. El autor emplea el término gamberro en el sentido de: a. juguetón b. valentón c. grosero d. fanfarrón
6. El autor nos da a entender que algunas personas aprovechan el anonimato de Internet para: a. Escribir muchos correos electrónicos. b. Realizar video conferencias. c. Repetir las mismas acciones de su vida diaria. d. Permitir que todo mundo lo conozca.
7. Una conclusión que se puede obtener de este texto es: a. Usar el Internet es lo mismo que comer o estar con los mayores por eso los padres deben conocerlo. b. Si quieres mantenerte en el anonimato, usa la Internet de modo que puedas escribir buenos correos electrónicos c. La mejor manera de volverse un gamberro es usar el Internet de esta manera tus padres y abuelos no te reprenderán d. Internet, es una nueva manera de información en la que debe regir un orden y unas mínimas reglas de educación para que no sea un caos,
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